Pétalo 80 :) Depende del cristal con qué se mire

Los pensamientos marcan nuestra vida, se dice que una emoción más un pensamiento nos produce un sentimiento y estos son los que hacen de guía nuestra vida. Muchos de nosotros establecemos una relación directa entre los acontecimientos de nuestro entorno y cómo no sentimos. Si alguien nos dice algo insultante nos sentimos irritados, al presentarnos a una entrevista nos sentimos nerviosos, las muertes de familiares nos producen dolor, ...

Nuestras respuestas emocionales en muchas ocasiones no se derivan del hecho externo en sí, si no de la interpretación que le damos al hecho en sí. El sentirnos con determinado estado de ánimo a lo largo de un cierto tiempo no es dañino, ni grave, es incluso hasta beneficioso y purificador si más tarde lo dejamos pasar; en cambio si lo es si decidimos anclarnos en ese estado, porque lo decidimos nosotros, seguir bloqueados en ese estado de ánimo, achacando al acontecimiento externo ese estado de ánimo, cuando no es una relación causa-efecto lógica. 

La aseveración somos lo que pensamos radica en que gran parte de nuestros sentimientos son producto de esos pensamientos y no de los hechos que los han provocado; a modo de ejemplo hay muchas personas que crecen sin padres o en un entorno familiar desestructurado, y lo que para unos será un acicate para al contrario de la situación vivida centrarse y gozar de una vida madura estable, para otros será vivido como una situación dramática que se convertirá un bucle del que dificilmente podrán salir sin no es con ayuda de profesionales. 

Los pensamientos ilógicos definen lo que entendemos desde la autoexigencia, imposición, terminos categóricos y exageraciones; en cambio los pensamientos lógicos tratan de expresar deseos, proyectos de solución, descripciones, etc...

El pesamiento positivo deriva de hechos que suceden en la realidad y de una série de datos, en ningún momento toma en consideración los juicios personales o de valores. La ideas negativas se refieren a nuestro modo de afrontar las dificultades y a la visión que tenemos de nosotros mismos, se las denomina pensamientos irracionales automáticos.

Conllevan este tipo de pensamientos visiones tan sesgadas de la realidad que nos conducen a conclusiones desalentadoras de lo que es la vida en realidad, sucede en muchas ocasiones con enfermedades con los llamados hipocondríacos. 

Las creencias se entienden como nuestra filosofía de vida, son una série de supuestos en la mayoría de las veces inconscientes que como si fueran patrones o cristal con el que miramos lo que nos acontece nos limita o potencian nuestro modo de actuar.

Nos permiten hacer interpretaciones de la realidad de un modo flexible si ese es el color del cristal con el que miramos; en cambio si nos dejamos llevar por una imagen negativa de nosotros mismos, sólo tenemos en cuenta nuestros errores, fracasos y equivocaciones no añadiremos entonces ninguna connotación positiva de nosotros, ese autorretrato estará viciado y no obtendremos una visión adecuada de nosotros, debido a la creencia que nos hace ver distorsionado.

Las creencias suelen ser patrones o modelaje que hemos aprendido de modo irracional de nuestros semejantes que nos han impactado más en cómo somos ya estuvieran en la familia cuando éramos pequeños, de los compañeros de colegio, de universidad, de trabajo, de la literatura, de la televisión, de la música, de otras culturas ... Todos hemos escuchado en alguna ocasión es que en mi casa se hace así, ya que es un modo de actuar de ese entorno. 

Las creencias racionales infunden confianza y flexibilidad, ayudan a asumir desafíos y amplían la autonomía de las personas, proporcionan por ende bienestar; las irracionales en cambio suelen ser rígidas y dogmáticas, impiden explicar los hechos. 

Un abrazo. Mari Cruz