Cuentan que un pequeño samurai mientras estaba al servicio del emperador le solicitó respetuosamente alejarse de sus aposentos como un ganso.
El emperador perplejo, le preguntó: Pequeño samurai porqué decís, alejaros como un ganso, no lo comprendo jóven sábio, me lo podríais aclarar.
- Mi señor, ve usted al Gallo que tiene en su granja.
- Si claro que lo veo y lo escucho todos los días.
- Pues verá, su cresta es símbolo del civismo, sus garras sugieren fuerza, su temeridad para enfrentarse a cualquier enemigo que aceche a las gallinas sugiere mucho coraje, su instinto invitando a otros a su pienso sugiere mucha bondad y su putualidad en dar la hora y hacer el trabajo que tiene encomendado nos da ejemplo de laboriosidad y tesón.
A pesar de estas cinco virtudes mi señor, al gallo se le mata a diario para llevarlo a la mesa rodeado de suculentos manjares. ¿Porqué?
La razón está a nuestro alcance, lo que ocurre que la mayoría de las veces no alcanzamos a interpretarla correctamente, no hay más que observar como se comportan los demás.
En cambio el ganso, recorre el jardín real para pisotear todas las flores, persigue a las tortugas y asusta a los peces de colores, picotea el mijo para más tarde no comerlo y desperdiciarlo en época de poca cosecha.
Y con todo ello aunque no tiene ninguna de las virtudes del gallo, usted mi señor, le aprecia por su escasez; ya que es fácil encontrar otro gallo, no así otro ganso.
Siendo así prefiero con su clemencia que le caracteriza, ausentarme de sus aposentos como un ganso, que aún no gozando de las virtudes del gallo, es admirado por nuestro emperador.
Sabiduría oriental china
Un abrazo. Mari Cruz
0 Comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por visitar mi blog. Agradeceré repartas los Pétalos entre tus amig@s. Y me gustaría recibir vuestras opiniones, sugerencias y comentarios para generar otros muchos puntos de vista del interés de tod@s.
Temporalmente no me es posible responder vuestros comentarios, mis disculpas.
¡Que difrutes de un buen día!
Un abrazo :) Mari Cruz