Pétalo 88 :) Si las barbas de tu vecino ves cortar ...

El otro día llegó a mis manos este cuento que viene al pelo con la situación actual y no recuerdo quién era su autor. Había un ratón que mirando por un agujero en la pared ve a un granjero y a su mujer abriendo un paquete. Pensó… hummmm qué tipo de comida podrá haber ahí.

Quedó aterrorizado cuando descubrió que era una trampa para ratones. Fue corriendo al patio de la Granja a advertir a todos: “Hay una ratonera en la casa, una ratonera en la casa!”

La gallina, que estaba cacareando y escarbando en la granja, levanto la cabeza y dijo al ratón: “Discúlpeme Sr. Ratón, yo entiendo que es un gran problema para usted, pero a mi no me perjudica en nada, no me importa que pongan una ratonera, yo no soy un ratón".

Entonces el ratón fue hasta el cordero y le dijo: “cordero, cordero… hay una ratonera en la casa, una ratonera!”… a lo que el Cordero contestó: Discúlpeme Sr. Ratón, pero no hay nada que pueda hacer yo, solamente pedir por usted… tranquilo que será recordado en mis oraciones”.

El ratón se dirigió entonces a la vaca. Sra Vaca!!... Sra Vaca!!! Hay una ratonera en la casa, una ratonera en la casa!”… a lo que la Sra Vaca le contestó: “Pero… acaso,estoy en peligro?... más bien pienso que no…debido a mi tamaño y volumen, siento verdaderamente tu situación pero tu eres ratón, a mi no me afecta esa circunstancia”.

Entonces el ratón volvió a la casa, preocupado y abatido, para observar la ratonera del granjero que había instalado en la casa.

Aquella noche se oyó un gran barullo, como el de una ratonera atrapando su víctima. La mujer del granjero corrió para ver lo que había atrapado. En la oscuridad, mientras se acercaba al lugar donde había instalado la ratonera no vió que la ratonera lo que habia atrapado era la cola de una serpiente venenosa. La serpiente, al verla acercarse, velozmente picó a la mujer.

El granjero la llevó inmediatamente al hospital, tenía fiebre alta y como todo el mundo sabe para reconfortar a alguien con fiebre, lo mejor es una nutritiva sopa… “Cuando lleguemos a casa te haré una sopa mujer…” decía el granjero muy preocupado por el estado de su mujer. 

El granjero, en cuanto llegaron a la casa, agarró su cuchillo y fue a buscar el ingrediente principal: la gallina. Como la enfermedad de la mujer continuaba, los amigos y vecinos fueron a visitarla. Para alimentarlos, el granjero mató el cordero. La mujer no mejoró y acabó muriendo, con lo que el granjero entonces vendio la vaca al matadero para cubrir los gastos del funeral.

La próxima vez que escuches que álguien tiene un problema y creas que como no te afecta en ningún aspecto, que no es asunto tuyo, y no le prestas atención.... piénsalo dos veces.

El que no vive para servir a los demás

y sólo piensa en él;

no sirve para vivir.

Un abrazo. Mari Cruz