El Dr. Paul Ruskin, médico y profesor, entró un día en su clase y dijo a sus alumnos que les quería presentar la descripción de la situación en que se encontraba una persona. Y así leyó:
"En este momento no habla ni entiende el lenguaje oral, a veces balbucea de manera incoherente durante horas. No comprende los conceptos de persona, lugar y tiempo, aunque reacciona cuando oye su nombre. He pasado los últimos seis meses trabajando con ella, pero sigue sin preocuparse lo más mínimo de su aspecto físico, y no hace ningún esfuerzo para ayudar en las tareas de su higiene y necesidades personales. Debe ser alimentada, bañada y vestida por otras personas. Como que no tiene dientes, sólo puede tomar alimentos triturados. No anda. Sus ritmos de sueño y vigilia son erráticos. A menudo, se despierta a media noche y sus gritos despiertan a los otros. Es sociable casi siempre y parece feliz, pero algunas veces al día se muestra agitada sin causa aparente. Entonces se queja hasta que alguien va a consolarla."
Después de presentar el caso, el Dr. Ruskin preguntó a sus alumnos si les importaría cuidar a esta persona.
Abrió su cartera y sacó una fotografía, la giró hacia sus alumnos y les enseñó el retrato, donde estaba sonriendo su hija de seis meses.
Ahora les volvió a preguntar:
Creo que esta es una gran lección para darnos cuenta de cómo, a partir de unos hechos, podemos llegar a conclusiones falsas y a tomar decisiones incorrectas por haber interpretado la situación de forma errónea, existen muchos condicionantes en nuestro cerebro que distorsionan nuestra percepción de la realidad.
Muchos de los alumnos que respondieron a la pregunta del Dr. Ruskin, independentemmente de si lo hizo de una manera afirmativa o negativa (y posiblemente también muchos de vosotros), fueron encasillando la información recibida recordando el esquema mental de lo que les pasa a muchas personas de edad avanzada o a otras que padecen una enfermedad cerebral.
Olvidaron que había otras posibilidades de interpretación, entre las cuales, en este caso, se encontraba la correcta.
Una deducción que podemos sacar de todo esto es que, aunque la prisa y la pereza estén en contra, el hecho de tomar una buena perspectiva delante de la realidad y hacer el esfuerzo de contemplar todas las posibilidades o variables posibles, a veces nos puede ayudar a hacer lecturas de la realidad más ajustadas y a cometer menos errores en las decisiones.
Y, para conseguirlo, podemos recurrir a cualquiera de los recursos útiles que tengamos a mano, uno de los primordiales es la escucha activa, no tan sencilla a primera vista, y otros como son la tolerancia y humildad.
Un abrazo. Mari Cruz
"En este momento no habla ni entiende el lenguaje oral, a veces balbucea de manera incoherente durante horas. No comprende los conceptos de persona, lugar y tiempo, aunque reacciona cuando oye su nombre. He pasado los últimos seis meses trabajando con ella, pero sigue sin preocuparse lo más mínimo de su aspecto físico, y no hace ningún esfuerzo para ayudar en las tareas de su higiene y necesidades personales. Debe ser alimentada, bañada y vestida por otras personas. Como que no tiene dientes, sólo puede tomar alimentos triturados. No anda. Sus ritmos de sueño y vigilia son erráticos. A menudo, se despierta a media noche y sus gritos despiertan a los otros. Es sociable casi siempre y parece feliz, pero algunas veces al día se muestra agitada sin causa aparente. Entonces se queja hasta que alguien va a consolarla."
Después de presentar el caso, el Dr. Ruskin preguntó a sus alumnos si les importaría cuidar a esta persona.
Abrió su cartera y sacó una fotografía, la giró hacia sus alumnos y les enseñó el retrato, donde estaba sonriendo su hija de seis meses.
Ahora les volvió a preguntar:
Creo que esta es una gran lección para darnos cuenta de cómo, a partir de unos hechos, podemos llegar a conclusiones falsas y a tomar decisiones incorrectas por haber interpretado la situación de forma errónea, existen muchos condicionantes en nuestro cerebro que distorsionan nuestra percepción de la realidad.
Muchos de los alumnos que respondieron a la pregunta del Dr. Ruskin, independentemmente de si lo hizo de una manera afirmativa o negativa (y posiblemente también muchos de vosotros), fueron encasillando la información recibida recordando el esquema mental de lo que les pasa a muchas personas de edad avanzada o a otras que padecen una enfermedad cerebral.
Olvidaron que había otras posibilidades de interpretación, entre las cuales, en este caso, se encontraba la correcta.
Una deducción que podemos sacar de todo esto es que, aunque la prisa y la pereza estén en contra, el hecho de tomar una buena perspectiva delante de la realidad y hacer el esfuerzo de contemplar todas las posibilidades o variables posibles, a veces nos puede ayudar a hacer lecturas de la realidad más ajustadas y a cometer menos errores en las decisiones.
Y, para conseguirlo, podemos recurrir a cualquiera de los recursos útiles que tengamos a mano, uno de los primordiales es la escucha activa, no tan sencilla a primera vista, y otros como son la tolerancia y humildad.
Un abrazo. Mari Cruz
0 Comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por visitar mi blog. Agradeceré repartas los Pétalos entre tus amig@s. Y me gustaría recibir vuestras opiniones, sugerencias y comentarios para generar otros muchos puntos de vista del interés de tod@s.
Temporalmente no me es posible responder vuestros comentarios, mis disculpas.
¡Que difrutes de un buen día!
Un abrazo :) Mari Cruz