Pétalo 130 :) Somos como niños

Muchas veces nos preguntamos cómo tratar a los adultos y conseguir que séan mucho más productivos, que hagan aquello que nosotros entendemos positivo para el grupo, en múltiples ocasiones queremos tener a adultos de nuestro lado en negociaciones.

Queremos llevar a los demás a nuestro terreno de modo racional o emocional sin dejar margen de actuación a quién debe decidir. 

Existen muchas teorías y prácticas, y cansada ya de no encontrar la panacea a este asunto, me encontré por casualidad con recetas sencillas de aplicar , todas aquellas que se llevan a cabo cuando se relaciona uno con niños, ya que con los niños no vale cualquier artimaña, intuyen el lenguaje no verbal y hay que ser uno mismo. 

Aquellos a quienes se les da bien tratar con niños podrán alumbrarme un poco más en este terreno en el que soy algo novata, mejor dicho, bastante novata. 

Lo cierto es que cuando deseamos que un niño haga aquello que consideramos beneficioso para él lo mejor que podemos hacer es:

-  Tenerle contento de algún modo previamente a relatarle aquello que deseamos que haga, ser capaces de ponerle en el estado de ánimo apropiado, para después pasar a solicitarle que valore participar en aquello que le vamos a comentar.

Si antes ya lo hemos mosqueado presionándole dificilmente entrará a valorar si le gusta o no porque de antemano ya está en contra. 

-  Mostrarle aquello que deseamos que haga, como si fuera un juego, simplemente como si en ese actuar nadie ganara o perdiera, simplemente que el hecho de participar y experiementarlo ya le provocará una gran diversión y aprendizaje.

Si encima una vez hecho esto puede redundar en algún beneficio mayor para él o para otros mucho mejor para todos, que vea esta postura ayudará en el proceso. 

- De vital importancia es, no obligarle a hacerlo, ya que cuando se presiona, y actua de modo manipulador para conseguir algo de los demás lo que conseguiremos será justo lo contrario a nuestros deseos, que será que se arrincone en una esquina negandose a hacerlo.

El conceder libertad a la persona para que pueda elegir conlleva a que sea mucho más proclive a valorar la exposición y a que entienda que se le está tratando como un adulto. 

-  Un punto interesante sería mostrarle nosotros mismos cómo lo hacemos y así de este modo él podría ver que no hay nada extraño en que lo haga, es más como los niños suelen aprender modelando a sus adultos referente, quizá en su emular a su adulto de referencia desee hacerlo.

El predicar con el ejemplo es un acicate a la acción. 

-  Mostrarle todos aquellos puntos positivos de esa actuación como si fuera un adulto, a los niños y a los adultos no nos gusta que nos traten como tontos, ya que no lo somos, de ahí que mostrar las ventajas y puntos positivos de ese comportamiento probablemente redunde en el hecho que desee hacerlo de modo voluntario al escuchar cosas positivas. 

-  Poner en una balanza aquello que se le concederá si accede a probar hacerlo, no a modo de chantaje, si no hacerle ver todos los puntos positivos y los beneficios que conlleva poner en un lado de la balanza el haberse comportado como un adulto, a veces haciendo cosas que no le gustan en cambio que si son necesarias realizar y por ello quizá reciba un reconocimiento o recompensa.

Insisto no a modo de chantaje si premio por su actitud.  Quizá el eximirle de alguna otra obligación temporalmente. 

-  Ignorar el cometido a realizar, ya que quizá esté en nuestra prioridad probablemente no en la de él, y bordeando el cometido realizandolo de otro modo, o en parte quizá se consiga en un futuro, cuando se acostumbre poco a poco, probablemente no lo verá tan tedioso.

Es cuestión de Paciencia y Tiempo. 

Bueno si se me ocurre algún truco más ya os lo haré saber para cómo conseguir que los niños hagan aquello que deben, bueno no recuerdo si estaba hablando de niños o de ... 

Bienvenidos vuestros consejos.

Os déjo con este video, que nos hace llegar al porque de muchos comportamientos en los adultos. 

http://www.youtube.com/watch?v=SWDLIYsxbC0

un abrazo. mari cruz